La transformación textil se refiere a los pasos de procesamiento que tienen lugar después de la producción de fibras textiles y antes de que se confeccionen las prendas finales. Implica una serie de procesos como el lavado, el teñido, la estampación, el acabado y otras operaciones para mejorar las propiedades de los tejidos. Estas etapas tienen por objeto mejorar características como el tacto, el aspecto, la resistencia, la impermeabilidad y la durabilidad, entre otras. La transformación es una etapa importante en la obtención de tejidos confeccionados.

La tejeduría y el tricotado son dos métodos diferentes de producción de tejidos. En la tejeduría, los hilos de trama y urdimbre se entrelazan para formar una estructura de tejido. La urdimbre está formada por hilos que se estiran longitudinalmente, mientras que la trama cruza la urdimbre transversalmente. Este proceso da lugar a tejidos más estructurados y estables. Por otro lado, el género de punto produce tejidos de punto, que están formados por bucles de hilo interconectados. Estos tejidos son más flexibles, elásticos y adaptables a la forma del cuerpo.

La fabricación textil está relacionada con la producción de prendas de vestir, accesorios y otros productos textiles acabados. En este segmento, los tejidos procedentes de la transformación se transforman en prendas mediante el corte, la costura, el ensamblaje y el acabado. Puede hacerse a mano o a gran escala en talleres de confección que utilizan máquinas y procesos automatizados. En esta etapa se crean los patrones, se cortan las telas según estos patrones y se ensamblan las piezas para formar las prendas.